Campañas ... ¿Productivas?
Al viajar por estos lugares donde me encuentro, he resultado gratamente sorprendido con las campañas electorales que por estos lares se desarrollan. Cualquiera que me conozca sabrá que soy apartidista (PRI, más de lo mismo no gracias; PAN, peor que más de lo mismo...;PRD, pudo haber sido solución, si alguna vez hubiera habido consenso, una buena oportunidad perdida; Convergencia, mas vale malo por conocido...; los mini partidos, sin ninguna utilidad practica más que justificar el gasto del "democrático" presupuesto).
El candidato "Oficial" (ya saben a que me refiero) de este municipio, utiliza la estrategia de hacer obra publica para ganar la confianza (y próximo voto) de sus conciudadanos. Imagínense un candidato que manda arreglar caminos, pone puentes, donando desde porterías televisores, cubetas, gestiona obra publica y demás. ¿Lo lograron? ¿difícil de creer, no?
Lo que podamos investigar aquí es: ¿de donde sale el dinero para este tipo de campaña?¿es mera complicidad del municipio en curso o hay algo mas? ¿narco dinero?
¿fondos federales promoviendo el voto?
Esta situación da lugar a muchas dudas y suposiciones, pero aun así el pueblo sale beneficiado, al menos temporalmente.
Eso si, la contaminación ambiental, visual y auditiva, en estos lugares olvidados de la comisión estatal de agua potable, esta a la alza, el gasto en publicidad es impresionante, la cantidad de basura, que por estos lugares nadie tiene la mala costumbre de recoger, es apabullante, la aparición de fotografías publicitarias a todo tamaño y color en cada esquina es para aterrar a cualquier contribuyente (para eso nos quitan impuestos, si, digo quitan, no conozco mucha gente que los pague de buena voluntad a la primera, es puro compromiso); al parecer nadie le ha dicho a ciertos candidatos que su fisonomía en cada esquina, es un atentando contra la estética ambiental y el buen gusto (habría k pagarles cirugías plásticas a muchos de ellos, para atenuar el golpe, después de todo, no son mas que un producto, listo para su pronto comercio y venta entre las masas ansiosas de consumir algo, lo que sea, en este caso un gobernante, dirigente, payaso o lo que resulte de la mezcla de todas las categorías anteriores).
Aún y con toooodos los contras, este tipo de campaña parece ser el mejor, la gente, al menos recibe algo más que camisetas, tortas y chescos. Eso si, las promesas cada día son exageradas a su punto máximo (de haberlo) solo para romper un nuevo record el día siguiente, lo bueno es k la mayoría de los mexicanos padecen de la memoria o al menos de los pantalones o medios para hacer cumplir la larga lista de promesas que nunca terminan de solventarse.
Adeu
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