Hombre en llamas
Por fin tuve la oportunidad de ver esta película, y la verdad no puedo menos que recomendarla, y sin reservas. El elenco es excelente, Denzel Washington, Dakota Fanning, Christopher Walken, y una gran cantidad de actores mexicanos cuyo nombre no conozco o no recuerdo, pero que son el complemento perfecto por la locación misma de la trama. En el lado negativo, tenemos la participación de Mark Anthony, quien, en mi opinión, debería seguir cantando y olvidarse del cine.; la inclusión de la señora del tacón dorado Carmen Salinas —aunque muy ah doc y mas bien de relleno— se me hizo francamente insufrible —lo único que falto para completar el cliché del cine nacional, fue la participación de alguno de los Bichir. En algunos aspectos, la cinta bien serviría de documental sobre el secuestro. La situación actual de nuestro país, la impunidad y la corrupción se han desbordado y no hay manera de controlarlas, mucho menos de erradicarlas. La complicidad con el hampa de las autoridades encargadas de nuestra seguridad es una cruda realidad, y es por cosas como esta que ocurren hechos como los pasados linchamientos de policías, tan publicitados pero no explicados. El tema de la película, en mi opinión y en lo que respecta al personaje central, es la redención. Creasy nos muestra como la culpa de un individuo puede ser el castigo más implacable que existe a veces, y que la falta de un motivo para vivir, hace que los seres humanos deambulen por donde sea, sin importarles lo que alrededor ocurra. Pita, por su parte, nos muestra la inocencia de la niñez, el amor desinteresado y la ingenuidad de quien no conoce las malas intenciones, mientras que sus padres realzan la realidad de muchos matrimonios actuales: la falta de comunicación. La conjunción de estos dos personajes, nos recuerda que siempre hay esperanza, siempre hay perdón, y que la mayoría de los casos los resultados de cualquier acontecimiento están en nuestras manos. No puedo comentar con más detalles porque delataría la trama, mejor véanla y la comentamos después.
Eso si, la parte negativa de la cinta, es la inclusión —implícita, claro esta— de la típica moraleja, nunca hagas enojar un gringo porque te carga la chingada.